European
Data Catalogues
Dataset

HTML

Sub menu


Velada Masiva de Cumpleaños - Deusto Knowledge Hub Explorer

Dataset Profile

Odm ID
4fbcef62-ada9-362b-82d1-647849f2c35e
Title
Velada Masiva de Cumpleaños - Deusto Knowledge Hub Explorer
Notes
Velada masiva de cumpleañosMiles de bilbaínos se suman a la fiesta, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada con los grandes iconos culturales iluminadosBILBAO. Bilbao se vistió ayer de luces para conmemorar su aniversario. Cuando el atardecer se cirnió sobre la ciudad, quiso lucir más guapa que nunca bajo su manto de estrellas, para demostrar que 714 años la han vuelto, si cabe, más bella. Si ya ha mostrado su lado más coqueto a líderes empresariales y delegaciones diplomáticas, ayer le tocaba a los vecinos y a los turistas disfrutar de su ciudad y poner el foco en todos aquellos edificios emblemáticos cuya cotidianidad les impide reparar en todo su esplendor. Delante de miles de vecinos que se arrojaron en masa a las calles, Bilbao quiso poner de relieve que ni siglos de hambrunas, guerras y hasta bombardeos han hecho mella en su figura.Como todo derroche es poco para celebrar el aniversario, la Noche Blanca ofreció nada más y nada menos que treinta actos a lo largo de seis horas de fiesta. Los museos, que atesoran los secretos mejor guardados de la capital, abrieron sus puertas hasta bien entrada la madrugada, y una suerte de ensueño se apoderó de las calles cuando el arco iris bañó una veintena de edificios emblemáticos e iconos culturales.Con tanto reclamo, la noche se quedó corta. Sin tiempo para asomarse a cada sorpresa, los visitantes escogieron a su antojo. A las horas en las que tienen por costumbre echar la persiana, colas interminables se apoderaron de las pinacotecas. En el Casco Viejo, el recital de poemas de García Lorca a cargo de la actriz Ángela Molina despertó tal interés, que el personal tuvo que empeñarse a fondo en despejar la entrada. «Hay más gente de la que esperaba, porque como tenemos la oportunidad de ver los museos gratis... Hay un programa completito y muy bonito», dijo Isabel García, que bajó de Begoña. Las calles del barrio se ambientaron con la sinfonía de los acordeones procedente del atrio de la catedral de Santiago, que superó con creces el lleno.Incluso en su cumpleaños, Bilbao tuvo el detalle de deleitarse en otras culturas, más milenarias que la botxera, y rindió homenaje al arte japonés con sendas muestras en el interior del Bellas Artes, donde las colas daban la vuelta al edificio. «El año pasado, la Noche Blanca nos gustó y queríamos repetir. Después iremos a ver las iluminaciones», narraba el joven Erik Ruiz, agarrado a su novia. Hasta el Guggenheim, la joya más cosmopolita, ofreció un espectáculo con aroma japonés y neoyorkino e invitó a todos a la fiesta desde las 22.00 horas.A medida que el sol se iba poniendo, la ciudad se puso el traje de noche. La ría se animó con el espectáculo Voyage. Barquitos de papel, hasta 250, iluminaron la ría entre El Arenal y el Ayuntamiento, mudando de piel a cada instante. Fue una de las atracciones favoritas de los niños. «Es una imagen muy bonita, aunque se verá mejor cuando sea completamente de noche», avanzaba Loreto Madariaga.Toda la gama cromáticaDesde las 22.30 horas, la catedral de Santiago, la Plaza Unamuno, la Iglesia de San Nicolás, el Puente de El Arenal, el Teatro Arriaga... se bañaron, a la luz de la luna, con luces de fantasía. En el centro, cientos de personas esperaron con expectación a que La Alhóndiga resplandeciese con un vídeo mapping que explicó su historia y hasta dejó la fachada tomada por las llamas. El Palacio foral se convirtió en un gran jardín del pintor Rafael Ruiz Balerdi. La admiración del público se extendió hasta la fuente de la plaza Moyua, de cuyo epicentro emanó una enorme columna de luz que se elevaba a diez metros para fundirse con el negro de la noche.Más reclamos: la gran cúpula instalada en la plaza de la Convivencia, entre las torres Izozaki, que, a modo de pérgola multicolor, hizo las delicias de los curiosos. La ciudad también fue el escenario de singulares espectáculos. En su eterno idilio con la ría, el Museo Marítimo reflotó tres de sus barcos del dique seco. Y Txalap Art, en la Universidad de Deusto, honró a Don Diego López de Haro a lo largo de toda la velada con poesía, música y danzas. La gaupasa oficial, la programada, se prolongó hasta las dos de la mañana, cuando la ciudad se replegó hasta la siguiente Noche Blanca.ILa pasarela Zubi-zuri se vistió de rojiblanco.*»iUna columna de luz de hasta diez metros de altura cubrió la fuente de la plaza Moyua:eIrur250 barcos iluminados surcaron la ría, una de las grandes novedades.Torre Iberdrola a plena luz.r.El Teatro Arriaga sacó en esta ocasión el espectáculo a la calle, ante cientos de curiosos.# La fachada del Palacio foral se convirtió en un jardín.1 $s , .¿ - ti- reníwH . j A i Las luc m vu Mà ta es reflotaron tres buques del dique seco del Marítimo. La cúpula entre las torres Isozaki fue uno de los principales reclamos. fotos: borja agudo y luis ángel gómez ¿ Una joven captura toda la gama cromática de la noche bilbaínawm11iÁngela Molina recitó en el Museo Vasco poemas de García Lorca.
Author
<!-- Image -->
Author Email
Catalogue Url
Dataset Url
Metadata Updated
(not set)
Tags
Date Released
2014-06-15T00:00:00
Date Updated
Update Frequency
Organisation
Country
State
Platform
html
Language
es
Version
(not set)