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Aquel Chico Alto de Arangoiti - Deusto Knowledge Hub Explorer

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Aquel Chico Alto de Arangoiti - Deusto Knowledge Hub Explorer
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Aquel chico alto de ArangoitiMadina, considerado desde hace años la eterna promesa del PSOE, se la juega.. DAVID GUADILLABILBAO. A sus 38 años, Eduardo Madina participa en una carrera a la que muchos le llevan empujando desde hace tiempo, para la que parecía estar predestinado desde que en la década de los ochenta acudía a los campamentos infantiles que organizaba el PSOE y la UGT para los hijos de sus afiliados. Aquel chico desgarbado y tímido, convertido en un devorador de libros, apasionado del voleibol, que corría entre Arangoiti, donde vivía, y Deusto, donde estudiaba, y al que una bomba de ETA le arrebató su pierna izquierda y otras muchas cosas, puede convertirse en el nuevo líder del PSOE si así lo deciden el 13 de julio los cerca de 200.000 militantes con que cuenta el partido, y si se lo permite su principal rival, el madrileño Pedro Sánchez, que parece partir con ventaja. Fue hace ya muchos meses cuando Madina decidió que no podía desoír las voces que le pedían que se situase en primera línea. Que tenía que dejar de ser la eterna promesa y arriesgarse. Se rodeó de un equipo, sondeó el terreno y se preparó para elaborar un programa con el que ganar las primarias previstas para este próximo otoño y ser el rival de Mariano Rajoy. Pero el batacazo de las europeas cambió el guión. Dimitió Rubalcaba y anunció un congreso para julio, del que saldría su sucesor. Madina dudó, recibió presiones almás alto nivel -internas y de fuera del partidopara que se replegase, que dejase paso a Susana Díaz. Pero no lo hizo. Y se ganó unos cuantos enemigos dentro del PSOE.No es la primera vez que ocurre. Porque Edu ya sabe lo que es incomodar a algunos sectores de su partido. Lo hizo en abril de 2000, cuando llevó al congreso de las Juventudes del PSE, de las que era uno de sus principales dirigentes, la mano derecha del por aquel entonces secretario general, Mikel Torres, una ponencia política en la que abría la puerta a una posible consulta sobre el futuro del País Vasco en ausencia de violencia. Aquello provocó un terremoto interno en un partido que todavía se estaba recuperando del asesinato de Fernando Buesa, perpetrado sólo un mes antes. Madina escuchó de todo. Se le acusó de pseudonacionalista, de ceder a las presiones de la banda, de la kale borroka...Él prosiguió con su vida en Arangoiti. Junto a sus padres, Eleuterio, un sindicalista de tradición obrera -su abuelo también se llamaba Eleuterio y fue minero-, y Mari Carmen, perteneciente a una familia nacionalista, afín al PNV, de Bakio. Continuó en la dirección de las Juventudes, esta vez con Dani Díez al frente, el que años después sería jefe de gabinete de Patxi López. Para entonces ya era licenciado en Historia por la Universidad de Deusto, estudia-Con dos de sus principales amigos, Mikel Torres, alcalde de Portugalete, y Dani Díez, exjefe de gabinete de Patxi López.äAääba un Master de Relaciones Internacionales por la UPV, otro de Recursos Humanos y cuidaba una de sus grandes pasiones: el voleibol.Con su 1,90, no se le daba nada mal. Jugaba de central en el UPV Bizkaia, en la segunda división nacional. Era el equipo de su barrio, de un joven que había estudiado en el Colegio Público de Deusto y luego en el Instituto de Ibarrekolanda. El domingo 17 de febrero de 2002 salió en el equipo titular contra el INEF Autopalacios de León. Se jugaban la permanencia. Los vizcaínos ganaron 3-0 y se mentalizaron para el partido del siguiente fin de semana contra el Textil Santanderina. Pero Madina no llegó a jugarlo. El martes 19, alrededor de las 8.15, cuando estaba a punto de llegar al centro de formación en el que trabajaba, la bomba lapa que ETA había colocado bajo su Seat Ibiza estalló y le seccionó la pierna a la altura de la rodilla.Quienes estaban a su alrededoraquellos días sostienen que la tragedia no cambió ni su carácter ni su personalidad. Sus amigos -los más allegados le defienden a muerte, sin fisurasrecuerdan cómo Madina, tumbado en la cama, les decía que la banda «no iba a joderle la vida». Pero algo se había quebrado. «En mi casa se hizo la noche», dijo cuatro años después en la Audiencia Nacional en el juicio contra los etarras que habían intentado asesinarle. Su madre cayó en una fuerte depresión. DiezSu relación con Susana Díaz siempre ha sido cortante, aunque se conocen desde Juventudesmeses después del atentado, la noche del 28 de diciembre, fallecía de un infarto que Madina siempre ha atribuido al dolor anímico que le causó ver a su hijo herido. Tenía 49 años.Cómo respondió a aquel asesinato, su templanza, atrajo muchas miradas. También la de José Luis Rodríguez Zapatero. Sus críticos siempre le han acusado de ser uno de sus «protegidos», de aquella generación de jóvenes que el expresidente situó en primera línea para regenerar el partido: Carme Chacón, Leire Pajín...En 2004 llegó por primera vez al Congreso. Su salto a Madrid modificó bastantes cosas. «Esto es la Champions», suele decir a su entorno. Su nombre sonó para muchos cargos. Pero los fue rechazando. Intentó quitarse la etiqueta de víctima y mantuvo encontronazos importantes con los principales colectivos, en especial, con la AVT, que no mandó representación al juicio por su atentado. El juez Javier Gómez Bermúdez le concedió la mayor indemnización otorgada a una víctima del terrorismo en España, tres millones de euros.Si sus amigos cierran filas a su alrededor, sus enemigos arremeten sin piedad. Madina es de los que no deja indiferente a nadie. A favor o en contra. Cuando carga contra el PP, lo suele hacer sin filtro, lo que le ha granjeado acusaciones de «sectarismo». En 2008 se convirtió en el número dos del PSOE en el Congreso, en un nuevo paso de una carrera que parece no tener fin.Una ascensión que no acaba de convencer a buena parte del partido -se le reprocha, por ejemplo, que aparezca como la voz de la bases cuando lleva en la dirección desde 2008y que pudo haber tocado techo hace dos años. Hay quien sostiene que Madina estuvo a punto de convertirse en el secretario general del PSOE en el congreso de Sevilla de febrero de 2012. Que mucha gente se lo pidió, que el entorno de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Cha-¿ }jfMadina y Torres coincidieron en unos campamentos de verano que organizaba el PSOE y la UGT. Eran monitores.cón le insinuaron que si presentaba su candidatura, ambos se retiraban. Pero Madina no lo hizo. ¿Por qué Los que estaban en la capital andaluza creen que al diputado por Bizkaia le faltó un último empujón. Que su padrino político, Patxi López, le dijese: «Edu, lánzate». Pero el por aquel entonces lehendakari optó por el silencio. Ellos insisten en que su amistad se mantiene. Pero otras voces creen que fue en Sevilla cuando algo se rompió entre ellos.La lectura como refugioA principios de 2013 Madina dijo sí y decidió que concurriría a las primarias. Consciente de lo que se le venía encima, lo consultó con su mujer. Paloma, una sevillana a la que conoció trabajando en el Parlamento europeo y que ahora está en Telefónica, le dijo «adelante». Tienen un hijo, Unax, de cinco años.A la hora de la recogida de avales ha contado con respaldos sólidos en Extremadura y Asturias. También en el resto de comunidades. Incluida Andalucía, donde le apoyan Bernardino León, exsecretario general de Presidencia con Zapatero y actual enviado especial de la UE para el Sur del Mediterráneo, y el histórico Carlos Sanjuán, exsecretario general del PSOE andaluz.Pero en esta comunidad no lo tiene fácil. Su relación con Susana Díaz siempre ha sido cortante. Se conocen desde Juventudes y nunca han sido íntimos amigos, por decirlo suavemente. Y tener en contra a la principal federación no ayuda. En Euskadi, donde nunca ha tenido un cargo público, tampoco es santo de la devoción de algunos compañeros, incluida parte de la dirección, que ha evitado darle un respaldo explícito. Aun así, insiste en que la fotografía definitiva no se verá hasta el 13 de julio, cuando voten los militantes.Quizá no le ayuda una forma de ser de apariencia distante. Algo fría en el arranque. Madina piensa cada una de sus frases, las construye comosi fuesen parte de algunos de los libros que acumula. Cuando sus más íntimos entraban de jóvenes en su habitación no salían de su asombro. Volúmenes apilados por todo el cuarto. La lectura como pasión y refugio. A su discurso se le etiqueta de «intelectual», y no como halago. Pero sus allegados le sacan la cara. «Se hacen juicios sin conocerle», señalan. Hablan de una persona «muy divertida», que sabe «escuchar», de gran «inteligencia emocional», de carácter «muy vasco» -«no es de los que se te pone a dar abrazos desde que te conoce, pero luego es muy cariñoso»y que borda las alubias y al que le apasiona la música. Su libro preferido: Rayuela, complejo; su serie: The Wire, dura.Es republicano, pero mantiene una buena relación con los nuevos Reyes. Defiende las políticas más a la izquierda que impulsó Zapatero -aborto, derechos de los homosexuales...y si gana, el PSOE puede agrandar sus distancias con la jerarquía eclesiástica porque Madina apuesta claramente por la laicidad del Estado.Si se impone a Pedro Sánchez será también el segundo secretario general del PSOE nacido en Bilbao y seguidor del Athletic. El primero, y no es un buen precedente, fue Joaquín Almunia. Hace tiempo que no va a San Mamés. De joven iba al fondo Sur, donde entraba con el carné de una antigua novia. El voleibol le sigue apasionando. También el baloncesto. Sufre con el Bilbao Basket y es muy amigo de Sergio El Chacho Rodríguez, base del Real Madrid.Sabe que si logra el apoyo de los militantes del PSOE, su vida se complicará. Cada quince días suele volver a Bilbao -tiene una casa en el centropara visitar a su padre, a su abuela materna y a su familia en Bakio. Mantiene a sus amigos de la infancia, a los del voleibol... A ellos también les preguntó si daba el paso. Son su contacto con la tierra. Y también le dijeron: «Edu, adelante».:: MIKEL CASALEl equipo de Madina asegura haber ganado en Bizkaia y Álava en número de avales:: D. G. / P. D. L. H. MADRID. La encendida batalla entre Eduardo Madina y Pedro Sánchez parece haber encontrado un terreno propicio para la polémica en el País Vasco. Por el simbolismo que tiene lograr la victoria en la tierra de uno de los tres aspirantes. La disputa se ha visto acrecentada, además, por la falta de datos exactos sobre los avales que cada uno ha logrado federación por federación, a pesar de haber transcurrido ya un día entero tras el cierre del plazo de presentación de esos apoyos. Ayer, los equipos de Madina y Sánchez se arrogaban el triunfo en Euskadi. Los dos coinciden en la victoria holgada de Sánchez en Gipuzkoa, pero discrepan de los resultados en Bizkaia y Álava. De hecho, desde el entorno del diputado vizcaíno se aseguraba que los avales recogidos en su territorio de origen -el de mayor afiliaciónhan sido mucho más numerosos que los del parlamentario madrileño. Y están convencidos también del éxito en Álava.El respaldo de AndalucíaMadina quiere que se haga pública la procedencia de los apoyos que ha recibido cada uno de los candidatos. En Euskadi y en el resto del país. En su equipo sostienen que es la única manera de hacer un análisis certero sobre la situación de la que parten unos y otros porque, pese a que la ventaja de Pedro Sánchez es enorme -41.338 firmas frente a las 25.238 del diputado vasco y las 9.912 de José Antonio Fernández Tapiasestán convencidos de que el grueso de los 16.000 avales en los que le supera el diputado madrileño provienen sobre todo de Andalucía -la diferencia en esa comunidad fue de 8.000 firmas-.El asunto tiene su importancia para la batalla que se librará de aquí al 13 de julio, cuando los militantes podrán elegir por primera vez mediante voto directo al líder del partido. La sensación de que no hay nada que hacer contra la poderosa maquinaria de una decena de aparatos regionales volcados con Sánchez puede desalentar, o eso temen algunos, a los partidarios del número dos del grupo parlamentario socialista en el Congreso. Y eso es lo que pretenden evitar al exigir datos territorializados.El secretario de Organización del partido, Óscar López, aseguró a este periódico que «si cualquier candidatura plantea a la comisión que ofrezca el dato por comunidades autónomas no habrá problema para buscar una fórmula que lo permita». El equipo del diputado vasco ya lo ha planteado. La dirección responderá a la demanda en las próximas horas.
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.. David Guadilla
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2014-06-29T00:00:00
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