8e16b140-f754-30c6-950a-ee34bb93c029

Tres Meses para Tener Todo Bilbao en la Cabeza - Deusto Knowledge Hub Explorer

Tres meses para tener todo Bilbao enJuan María Aburto recorre los barrios y llena su agenda de citas para aprender a mirar la ciudad con ojos de alcaldeTERESA ABAJOa tabajo@elcorreo.comBILBAO. «Ya empezamos a subir cuestas». La cita es a las cinco de la tarde en el paseo de Los Caños y el equipo del candidato del PNV no tarda en llegar a Ollerías. Acompañan a Juan María Aburto tres concejales -hoy Tomás del Hierro, Oihane Agirregoitia e Itziar Urtasun-, dos consejeros del distrito de Ibaiondo y un cuaderno rojo del que últimamente nunca se separa. «Ya sabéis, lo de siempre: problemitas que haya, cosas que merezca la pena saber...», dice mientras comienza a tomar notas y sacar fotos con su móvil. Se fija sobre todo en los recovecos y tramos de escaleras, sin dejar de admirar las vistas de San Antón. Atxuri es el barrio número 18 de la ruta que se ha marcado para conocer Bilbao de otra manera, con otra intensidad. Como se le exige a un aspirante a alcalde. Bilbao es ahora su propósito y su asignatura, a poco más de tres meses del examen final. Desde que el 10 de febrero cesó como consejero de Empleo y Políticas Sociales, y antes de entrar en el fragor de la campaña, le toca recorrer y aprender «para tener la ciudad en la cabeza». Toda la ciudad, con sus 37 barrios, sus vecinos y asociaciones, sus ambiciones y su descontento. De cada visita prepara un powerpoint donde recoge sus fotos e impresiones. En Matiko le llamó la atención La Pinza, «un paso subterráneo horroroso» que conduce de Ciudad Jardín a Damián González. Botellón, sin techo..., ha escrito junto a otras anotaciones. Punto negro al final de la plaza Moraza. Eliminar transformador de Iberdrola.Reunión con OrtuondoPero esa no es la parte más difícil. En El Peñascal contó «nueve lonjas seguidas» con las persianas bajadas. Remontar estas y otras realidades e impulsar la actividad económica será el principal objetivo de quien tome las riendas de la transformación de la ciudad. Juan María Aburto, que en este momento se define como «un empleado del partido», prepara su programa en una oficina del PNV a pie de calle en Uribitarte, cerca de Sabin Etxea y del Ayuntamiento. Por aquí han pasado ya todos los concejales jeltzales -salvo el alcalde, a quien visita en su despacho-, varios diputados forales y representantes de diversos sectores. En la última semana, por ejemplo, de la UPV y Mondragon Unibertsitatea.Tiene una conversación pendiente con el rector de la Universidad de Deusto, entre las muchas citas que llenan su agenda. Unas veces recibe en la oficina y otras es él quien se desplaza para escuchar «a gente que tiene cosas que decir» sobre Bilbao. «Quiero ir a Idom, quiero estar con Juan Ignacio Vidarte, con el obispo, con El Corte Inglés, asociaciones de comerciantes...», enumera. También se reunirá con Josu Ortuondo para conocer su experiencia como alcalde y su perspectiva.- ¿Ha descubierto rincones que no conocía - Sí, el barrio de La Asunción, entre Vía Vieja de Lezama y Ciudad Jardín, y eso que de pequeño viví en Zurbaran. En los barrios es fundamental la accesibilidad, te das cuenta de quei -rLf,S6LAS CLAVESTrabajo de campo«He descubierto zonas que no conocía, la accesibilidad en Bilbao es fundamental»Programa«Quiero ofrecer certeza gr í comprometerme»Informes«Me gusta trabajar la documentación con rotuladores de colores. Es una de mis manías desde la universidad»hay un Bilbao diferente al de Abandoibarra.Los fines de semana los reserva para los barrios altos. Ayer recorrió Rekalde e Irala y el domingo pasado llegó a casa «bastante roto» tras su ruta por Altamira, Masustegi, Kobetas y Monte Caramelo. A cambio consiguió las mejores fotos de las obras del canal de Deusto, donde se ve «que el puente va avanzando y es una realidad». El pasado jueves, en Atxuri, se asomó a otro tipo de desniveles. «¿Y estas viviendas de aquí a la derecha », preguntó al ver una desvencijada fachada en Ollerías frente a unos bloques de reciente construcción. «Aquí tenemos algunos problemas de convivencia», le contestó el concejal de Seguridad, Tomás del Hierro. «Ya estamos trabajando en ello a través del Observatorio». A los vecinos no les gusta ser el centro de atención. «Están sacando fotos», se quejan levantando la voz.La siguiente parada resulta muy instructiva para un candidato a alcalde. En una ciudad no hay obra pequeña, nunca se sabe dónde va a surgir un conflicto y pocos proyectos se han enredado tanto como la cancha de Atxuri, que sigue sin salir a concurso tras anular la primera adjudicación. En el parque de La Encarnación quedan algunas pancartas de los detractores. «Es una pena que una actuación con demanda vecinal y con presupuesto se pare», afirma Aburto. «Habrá que trabajarlo». Las lonjas inacabadas junto al polideportivo, para unos cines que nunca se estrenaron, le parecen «un desastre» por el espacio desaprovechado. «Podrían destinarse a actividades creativas, alternativas...».Frente al instituto de Solokoetxe, un padre con su hijo se acerca al candidato. «¿Estáis mirando las antenas Todo el mundo está muy preocupado», dice. Mientras el chavalla cabezatJuan María Aburto, con su inseparable cuaderno rojo, hace fotos con el móvil en su recorrido por Atxuri.:: FERNANDO GÓMEZmerienda un bocadillo de chorizo, el hombre habla de la inquietud de los padres por las emisiones de los repetidores de telefonía móvil instalados en el ascensor y de otras carencias de un centro «muy abandonado». Aburto toma nota antes de bajar al Casco Viejo, la siguiente estación. Las propuestas de las asociaciones las anota en otro cuaderno. Ya ha estado con los comerciantes del Casco Viejo, los jubilados de Zorroza o la agrupación de familias de Deusto, sus propios vecinos, que se mostraron «bastante reivindicativos». Ese día comió en casa, pero habitualmente no llega hasta la cena. A los vecinos «no voy a contarles nada, sino a escuchar», recalca. Mientras construye su discurso con el compromiso de «no prometer grandescosas, pero ofecer certeza, cercanía y confianza», trata de no mezclar su condición de candidato «con lo que pueda estar pasando ahora en el Ayuntamiento». ¿Sigue los plenos «El último le dije a mi mujer que me lo grabara, para verlo con calma».- ¿Ya se le empiezan a acercar las señoras - Sí, me paran por la calle y me dicen a ver si lo haces bien, que el alcalde Azkuna lo hizo muy bien y le queríamos mucho.- ¿Eso impone - Yo voy a intentar que me empiecen queriendo un poco. Cuando sale este tema, suelo preguntar ¿tú qué prefieres, una herencia buena o una mala . En Bilbao tenemos una buena herencia y hay que saber gestionarla.«El Musika-Música es una seña de identidad que debe permanecer»El festival Musika-Música, que se celebra este fin de semana con Bach y Haendel como protagonistas, «es una seña de identidad de Bilbao que debe permanecer», afirma Juan María Aburto. Ante las incertidumbres que han surgido porque, a diferencia de otros años para estas fechas, todavía no se ha encargado a la Fundación Bilbao 700 que empiece a preparar la próxima edición, el candidato a alcalde del PNV ha querido dejar clara su apuesta por un certamen que llegó a la ciudad de la mano de Iñaki Azkuna hace catorce años y notará su ausencia. «Bilbao es una ciudad cultural y el Musika-Música, por la calidad de la programación -que desde hace tiempo no sigue la pauta del festival de Nantesy el público que atrae, se ha convertido en un hito», recalca. Esta tarde acudirá al auditorio del Euskalduna con su mujer y el alcalde Areso para escuchar los himnos de coronación de Haendel, interpretados por la Sociedad Coral de Bilbao, Chorus Musicus Köln y Das Neue Orchester bajo la dirección de Christoph Spering.Tomando notas en la pasarela de Rekalde. luis ángel gómezRespondiendo a preguntas de vecinas de Altamira. :: l. a. gómez%Con Agirregoitia y dos consejeros de distrito en La Encarnación. :De la revisión del Plan General a ensayos «con una visión distinta de la economía»:: t. a.BILBAO. En ningún libro se explica lo que hay que saber para ser alcalde, pero el Ayuntamiento, como cualquier institución, nada en informes y expedientes. Juan María Aburto llega a su oficina a las ocho de la mañana y generalmente dedica la primera y la última hora del día a repasar papeles. Sobre la mesa tiene el documento de avance para la revisión del Plan General, el último observatorio de Bilbao Ekintza sobre la realidad económica y un dossier titulado Revitalicemos Artxanda. En todos ellos ha dejado el rastro de rotuladores de colores que sus colaboradores tan bien conocen.Cuenta que es una de sus manías «desde la universidad», donde, por cierto, sus apuntes eran «bien valorados» en la Facultad de Derecho. Tiene «memoria fotográfica» y remarca los conceptos, en función de su importancia, con amarillo, naranja o verde fosforito. Ha ampliado la colección porque su mujer y sus hijos, de tanto verle «subrayando en el sofá», le regalaron en Reyes un surtido de todos los colores.En su mesa de trabajo tambiénTiene un amplio surtido de rotuladoresF. GÓMEZ »hay varios libros, en este caso marcados con post-it. La praxis de la esperanza, en la que Daniel Jover describe alternativas de educación y de empleo, o La lucha por la dignidad que firman José Antonio Marina y María de la Válgoma. Tampoco falta El capital en el siglo XXI, de Thomas Piketty, un best-seller en su opinión merecido porque ofrece «una visión diferente de la economía». Pero el título que más llamala atención es Las leyes fundamentales de la estupidez humana, de Carlo M. Cipolla. «Bastante irónico». De la prensa devora, además de las noticias sobre Bilbao, las del Departamento de Empleo, que lideraba hasta hace poco, y las páginas del Athletic. Espera que la Copa «nos distraiga de polémicas» y aporte colorido a la campaña. En su mesilla hay alguna novela, aunque de momento tendrán que esperar.

Teresa Abajo

2015-08-03T00:00:00

html

es