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Una Desgracia sin Precedentes - Deusto Knowledge Hub Explorer

Una desgracia sin precedentesLos surf istas de Zarautz no recuerdan otro caso de colegas en apuros que se saldara con fallecidosEste verano no se han registrado accidentes de importancia, aunque el Ayuntamiento tuvo que limitar el número de alumnos de las escuelas:: ANTXON ETXEBERRIAZARAUTZ. No se recuerda en el ambiente surfista de Zarautz una desgracia como la ocurrida en la mañana de ayer con el fallecimiento de los dos hermanos navarros. Ahogados ha habido en la playa, pero no se conoce el fallecimiento de surfista alguno y menos de dos al mismo tiempo. Un trágico suceso que cogió por sorpresa a la mayoría de vecinos de la villa, muchos de los cuales disfrutaban de la fiesta del Kilometroak en la vecina localidad de Orio.El surf es un deporte que está de moda y cada vez lo practica más gente gracias al boom de los deportistas locales Aritz Aranburu y Hodei Collazo, actualmente en la élite mundial. Zarautz ha sido este verano un hervidero de surfistas locales, vascos, del resto de la península y también extranjeros que vienen expresamente a coger olas desde Bélgica, Eslovenia, Australia o Nueva Zelanda, por citar algunos orígenes. Cientos de aprendices vascos y de otras autonomías reci-ANDRÉS GUIBERTUn consultor de empresas aficionado al kitesurfsDos ertzainas examinan las tablas de los fallecidos. Al fondo, el ratón de Getaria. arizmendiAndrés, de 46 años, era el mayor de los seis hermanos Guibert Valencia. Estaba soltero y sus negocios le hacían vivir en Madrid y Barcelona. Estudió en Jesuitas, en Pamplona. Se licenció en Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto, en Bilbao. Gran aficionado al deporte, uno de los que practibaba era kitesurf, según señalaron anoche allegados. Esta modalidad de surf se realiza con una cometa que hace que la tabla se deslice por efecto del viento. En la actualidad tenía una consultoría: Social Intellegentia S.L., inscrita en el Registro Mercantil de Madrid que tiene como objeto social construcción, instalaciones y mantenimiento, comercio al por mayor y al por menor, distribución comercial, importación y exportación, actividades inmobiliarias, industrias manufactureras y textiles, turismo, hostelería y restauración, prestación de servicios y actividades de gestión.ben clases en la media docena de escuelas inscritas y con permiso municipal. Tal es el tirón de este deporte que el Ayuntamiento ha tenido que limitar el número de alumnos de cada escuela.El verano ha transcurrido con normalidad y sin más incidente que algún que otro susto por golpes con la quilla de la tabla, que se resolvió con puntos de sutura por parte de los servicios médicos de la playa. A ello ha contribuido el que durante la mayor parte del verano la mar ha estado en calma, con mareas muy tranquilas, para exasperación de los habituales de las olas. Los no habituales, los que vienen a iniciarse, se conforman con estar un rato sobre la tabla y mantenerse en pie alguna que otra vez. Pero los surfistas experimentados hacían a menudo planes para buscar olas en otros puntos de la costa fuera del término de Zarautz.Lo ocurrido en la mañana de ayer no tiene precedentes ni tampoco explicación para los deportistas locales. Sin datos concretos de lo ocurrido, pero viendo las tablas que llevaban y el invento sujeto con cinta americana, «imprudencia» era la palabra que más repetían. «En un día así, con olas de un par de metros de altura, mar con fuerza y fuerte corriente, hay que tener una base sólida para entrar al agua. La tabla de surf siempre te sirve de protección porque te agarras a ella en caso de apuro, pero se ve que las desgracias se juntaron una detrás de otra», señalaba el concejal Iban San Martín, exgerente de la Escue-«S*u;El alcalde de Zarautz, Juan Luis Illarramendi, en el malecón con otros vecinos . arizmendi«Llevo veinte años surfeandoaquíyno había visto nada igual», dice un jovenla de Surf de Zarautz. Apenas a doscientos metros de donde se produjo la tragedia se disputaba el Campeonato de Euskadi de surf. A pesar de la noticia del doble ahogamiento, la competición siguió adelante y por la tarde se celebraron las finales. La noticia sorprendió también a los extranjeros que todavía se encuentran en el camping de Zarautz y que aprovechaban la matinal para coger olas en la zona del canal. «Tengo 31 años, llevo desde los 10 surfeando, pero no hemos conocido nunca una desgracia semejante. Golpes con la quilla y surfistas que han necesitado asistencia médica, casi a diario, pero con tales fatales consecuencias nunca», decía zarauztarra Oier Illarramendi.En esta época ya no hay vigilancia en la playa ya que Cruz Roja concluye su labor el 15 de septiembre con el fin de la temporada estival. Desde esa fecha no hay banderas ni zonas delimitadas, por lo que los surfistas están expuestos a mayores riesgos, ya que no hay supervisión de los socorristas.La ola más alta del día alcanzó los 2,7 metros en la boya de PasaiaJORGE F. MENDIOLA SAN SEBASTIÁN. La estación océano-meteorológica situada en Pasaia arrojó ayer valores dentro de la normalidad en lo que a la altura de las olas se refiere. La plataforma fijó el pico más alto en 2,7 metros, lejos de los 3,5 metros que disparan el aviso amarillo. La altura media de ola significante, para la que se toma el tercio de las olas más grandes, fue de 2 metros. La previsión de Euskalmet para la jornada dominical advertía de viento del nordeste con fuerza 3 con marejadilla a fuerte marejada. Para hoy se anuncia viento del sur fuerza 2 a 3 que originará mar rizada, con olas de hasta 2 metros de altura.Como cualquier disciplina que se practica en el mar, el surf es un deporte no exento de riesgos, por lo que quienes lo practican suelen ser conscientes de las precauciones que deben tomar para evitar problemas y sustos. Dicen los especialistas en rescates y emergencias que, además de mostrar respeto y atención a las señales y alertas, los surfistas conforman una tribu solidaria en el agua.JAVIER GUIBERTUn especialista en cuidados intensivos de neonatologíaLa noticia de la muerte de Javier Guibert Valencia (Pamplona, 16 de diciembre de 1969) sorprendió a todo el servicio de neonatología del complejo hospitalario de Navarra, donde trabajaba. Su constante deseo por cuidar de la salud de los más pequeños y mejorar los sistemas establecidos hacían de él uno de los médicosmás queridos de esa unidad. «Deja un gran vacío profesional y personal», señalaba Pedro Polo Urtasun, uno de sus mentores. Estudió en el colegio de los jesuitas en Pamplona, al igual que el resto de sus hermanos, y seguía muy ligado a este centro a través de su madre, que formaba parte de los grupos de oración. Se licenció en Medicina en la Universidad de Navarra. Después de aprobar el examen de MIR (Médico Interno Residente), escogió para hacer la especialidad de neonatología el Hospital de Cruces, en Barakaldo. Su tesis doctoral la presentó en la UPV en 2003. Ese mismo año, Javier Guibert obtuvo su primer destino como funcionario del Gobierno de Navarra en el centro de salud de Artajona. De ahí pasaría a su destino definitivo: el Hospital Virgen del Camino. Primero formó parte del equipo de urgencias pediátricas. Hasta que pasó a laUCI de neonatología: «Aquí trabajé codo con codo con él. Fuimos muy felices. De él destacaría su grandeza, tanto en el espíritu de trabajo por mejorar todo. Se ha entregado en cuerpo y alma a su trabajo. Tenía un granJavier Guibert. goñifuturo y un gran porvenir», señala su compañero Pedro Polo. En lo personal, Javier Guibert, cuyas raíces familiares se encuentran en Carcastillo, localidad natal de sus padres, estaba casado con Ana. El matrimonio, que reside en el barrio pamplonés de Mendillorri, tiene cuatro hijos. El fallecido no sólo era aficionado al surf sino a otros deportes, que practicaba cada vez que tenía ocasión como la bici de monte o el esquí de travesía: «Todo el tiempo libre que tenía lo dedicaba a sus hijos», señalaban fuentes cercanas.

Antxon Etxeberria

2014-06-10T00:00:00

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