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La Upv Desactiva la Campaña Estudiantil para Viajar sin Tique - Deusto Knowledge Hub Explorer

cEl vicerrector Garitaonaindia abandona una unidad de Bizkaibus tras explicar la situación a los universitarios. :: telepressLa UPV desactiva la campaña estudiantil para viajar sin tiqueEl vicerrector Carmelo Garitaonaindia impide la salida de algunas unidades «porque ir sin billete es viajar sin seguro»:: GUILLERMO ELEJABEITIA BILBAO. La campaña puesta en marcha por algunos movimientos estudiantiles para llamar al alumnado de la UPV a no abonar sus trayectos en Bizkaibus en apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores no logró el seguimiento masivo que esperaban, debido a la intervención de las autoridades universitarias. El vicerrector del campus de Leioa, Carmelo Garitaonaindia, recorrió personalmente algunas de las unidades a las que habían accedido estudiantes sin pagar para informarles de que éstas no saldrían hasta que todos hubieran abonado un título de transporte, sin el cual los pasajeros carecen de seguro de viaje. Aunque se vivieron momentos de tensión en las marquesinas, finalmente la mayoría optó por pasar por la canceladora para que los vehículos iniciaran la marcha.El hashtag #yonopagoBizkaibus lleva circulando desde el lunes en las redes sociales y pueden verse pegatinas con la consigna en muchas de las unidades que cubren los servicios mínimos, pero fue ayer cuando se inició el movimiento de desobediencia. A primera hora todavía eran pocos los estudiantes que conocían la iniciativa y la inmensa mayoría de quienes hicieron uso del autobús para acceder al campus pagaron religiosamente su billete. «Vi la pegatina el martes, pero he pagado... me sale solo», explicaba una alumna. A pocos metros, una conductora apurabalas últimas caladas de un cigarro sin comprobar si los pasajeros cumplían: «Si pagan o no pagan, no me preocupa -admitía-, yo no voy a decir nada... y tampoco hay inspectores». Ante esta actitud, algunos interpelaban directamente al chófer: «¿Pagamos o no pagamos ». La respuesta fue «sí», aunque, preguntado por este periódico, el conductor reconocía: «Yo no puedo obligar a nadie, el que quiera pagar que pague...y de momento la gente está pagando».Pero era al mediodía cuando debía arrancar la movilización. A partir de las 12.30, los impulsores de la campaña comenzaron a concentrarse en la plaza Mikel Laboa, muy cerca de donde se sitúan la mayoría de paradas de autobús. Eran alrededor de sesenta. Primero debatieron sobre la forma en que llevarían a cabo la acción y cómo se distribuirían en las diferentes líneas. «No buscamos confrontación -decían-, pero sí el mayor seguimiento posible». No era la primera vez que llevaban a cabo una iniciativa similar. El año pasado lograron que la Diputación introdujera un título de transporte para menores de 26 años -el Gaztetrans-, que consideran insuficiente porque «sólo es válido para vizcaínos y en el campus estudian jóvenes de otros territorios».çA la espera de un inspectorEstos días han vuelto a reactivar el movimiento porque quieren cambios en los horarios y que mejoren las frecuencias, pero también como «muestra de apoyo a los trabajadores de Bizkaibus». El lunes hicieron una sentada pacífica en las paradas, retrasando algo más de media hora la salida de los autobuses, y emitieron un comunicado; desde ayer se marcan como objetivo que la mayoría de los universitarios opten por viajar sin pagar, «porque creemos que ya hemos pagado bastante».Poco antes de las 13.00 horas los activistas recorrieron las marquesinas distribuyendo octavillas e informando a los viajeros de sus reivindicaciones. Aunque la mayoría seguía acercando la tarjeta a la canceladora para abonar el trayecto, no pocos se sumaron a la iniciativa. Sin embargo, a la hora prevista de salida, y con el pasaje completo, los autobuses no arrancaban. El vicerrector Carmelo Garitaonaindia se presentó en varios de ellos para informar a los estudiantes de que los vehículos no iniciarían la marcha hasta que todos hubieran pagado su billete. «El título de transporte lleva implícito el seguro de viaje, sin él el autobus no puede iniciar la marcha», explicó el vicerrector, que impidió la salida «hasta que un inspector compruebe los billetes». Algunos no querían creer esta versión: «¡Los sindicatos nos han dicho que es un bulo!», le espetaron, pero los servicios jurídicos del campus la confirmaron.Un goteo de alumnos comenzó a abandonar los autobuses que habían sido inmovilizados. Cuando llegaron más unidades a las marquesinas, muchos se lanzaron a ellas, esta vez abonando el billete para evitar más demoras. «Llevo una hora esperando y quiero que este autobús salga a su hora porque tengo cosas que hacer», clamaba uno de ellos. «Sesenta alumnos nos han paralizado todo el servicio -reconocía Garitaonaindia-, pero el movimiento es absolutamente minoritario, porque aquí llegan todos los días 14.000 personas». Desde la universidad aseguran que la intervención del vicerrector no respondió a directrices de la Diputación y que actuaron «de motu proprio, como medida de prudencia».

Guillermo Elejabeitia Bilbao. la Camp

2014-10-30T00:00:00

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