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Un Partido Virgen sin Pecado Original - Deusto Knowledge Hub Explorer

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Un Partido Virgen sin Pecado Original - Deusto Knowledge Hub Explorer
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Un partido virgen sin pecado originalPolitólogos consultados por EL CORREO creen que el éxito electoral de Podemos dependerá de su capacidad para rebajar su populismo y de la reacción de PP y PSOEEstimación del CIS27,5%23,9% 22,5%ONTOSOBILBAO. El Barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) consagró a Podemos, un partido nacido hace apenas diez meses, como la tercera fuerza en España con una estimación de voto del 22,5%, a poca distancia del PP (27,5%) y del PSOE (23,9%), pero la primera en voto directo con el 17,6% de los sufragios. Politólogos cualificados, habituados a la investigación social y el análisis electoral, coinciden en que las expectativas de voto de Podemos dependerán de su capacidad para rebajar su grado de populismo e introducir propuestas tangibles, así como de la reacción de los dos grandes partidos, el PP y el PSOE, ahora afectados por una fuerte crisis de credibilidad. La formación que dirige Pablo Iglesias es una fuerza virgen, que todavía no ha cometido pecado alguno, que recoge no solo el hartazgo y la indignación de una gran parte de la ciudadanía, sino, también, la esperanza y la ilusión de esa mayoría, según señalan observadores especializados.Expectativas al alzaSimpatía política, voto ocultoy sistema electoral¿La intención de voto se traducirá en un apoyo electoral potente Iñaki Martínez de Luna, responsable del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, cree que tendrá traducción en un apoyo electoral importante, pero la duda puede radicar en su amplitud. «Hay razones para pensar que la fortaleza de la intención actual pueda verse algo atemperada en unas elecciones. Por ejemplo, es una fuerza emergente en estado de gracia, es decir, que todavía no ha tenido los contratiempos y dificultades propios del ejercicio cotidiano de la política. Esa opción está bien vista socialmente y resulta muy sencillo responder en una encuesta que se le piensa votar, mientras que otras opciones actualmente denostadas pueden estar siendo ocultadas como intención, aunque sean las preferidas. Por ello, Podemos aparece probablemente con mayores apoyos que los que en realidad obtendría en unas elecciones que se celebraran hoy mismo. Con todo, puede obtener resultados notables, aunque quizás menores de los ahora pronosticados», valora.Su antecesor en el cargo durante la legislatura socialista, Víctor Urrutia, catedrático de Sociología, considera que es una foto fija, pero con muchos interrogantes al tratarse de una formación «todavía en construcción, sin programa, basada en un líder carismático con unos rostros que no son conocidos». El investigador constata que es un movimiento «nacido de la protesta. La reacción de la ciudadanía frente a la corrupción y el fracaso de las políticas de Rajoy se ha canalizado a través de Podemos. De cara a la opinión pública están en un estado de virginidad, «parecen buenos chicos, pero ¿hay más cosas además de carisma », se pregunta el profesor de la UPV.Jordi Argelaguet, director del Centre dEstudis dOpinió de la Generalitat de Cataluña, es consciente de la irrupción con fuerza de Podemos -su aparición no es nueva, ya que dio la sorpresa en las elecciones al Parlamento Europeo-, pero se expresa con mucha prudencia: «La magnitud de la variable intención de voto a Podemos o la simpatía a esta formación es considerable y ambas variables se sitúan en unos porcentajes que permiten afirmar que obtendrá representación en el Congreso de los Diputados». No obstante, aún es muy arriesgado pronosticar, para el conjunto del Estado, cuántos escaños obtendría y, por lo tanto, qué espacio ocupará en el espectro parlamentario porque no tenemos datos concluyentes de lo que pasará en cada una de las circunscripciones electorales españolas. A juicio del experto, el sistema electoral para el Congreso es formalmente proporcional, pero tiene fuertes efectos mayoritarios en la mayoría de los territorios, en aquellos en las que hay en juego 6 o menos escaños. La me-¿ ¿22,5%Voto directoPP PSOE Podemos11,7% 14,3% 17,6%cánica del sistema electoral tiende a perjudicar a la tercera fuerza y siguientes en las circunscripciones pequeñas. Por contra, las dos primeras fuerzas pueden sacar provecho de esta dinámica. Por todo ello, si Podemos logra situarse en la primera o segunda fuerza política en cuanto al número de votos obtenidos en muchas provincias, tendrá más probabilidades de tener un gran éxito electoral. «Si no es así, puede llegar a ser perjudicada por el funcionamiento del sistema electoral. En las pocas circunscripciones más grandes, Podemos obtendrá la representación que proporcionalmente le corresponda», sostiene Argelaguet.Lenguaje y mensajes Capacidad dialéctica y recolectores del malestarEn efecto, Podemos tiene notables carencias, sin programa y sin estructura, pero despierta amplias simpatías ¿Cómo se conjuga eso Martínez de Luna cree que el nuevo partido «responde plenamente a la lógica del marketing: satisfacer la demanda de un amplio sector de la sociedad». En su opinión, hay dos circunstancias que concurren para ello. Una es el ejemplo tan poco alentador de la clase política en general, aunque el escenario del País Vasco sea notoriamente más halagüeño; de hecho las expectativas de voto de Podemos aquí son menores. Amplios sectores sociales están hartos de ese ejercicio de la política, hartazgo agravado por la crisis económica. Un anticipo de ello pudo verse en el movimiento del 15-M.Por aclamación. Pablo Iglesias contó ayer con el respaldo del líder de la coalición griega de izquierdas Syriza, Alexis Tsipras. :: reutersLOS protagonistas«La otra circunstancia es que Podemos es una fuerza sin pasado, que todavía no ha cometido pecado alguno. Su mensaje de denuncia, de cambio radical, tiene credibilidad y conecta con los deseos de la calle. Todo ello le hacer ser deseada y fuertemente declarada como opción de voto», explica.Víctor Urrutia destaca, por su parte, que se trata de jóvenes universitarios que «se manejan muy bien en la oratoria y la lógica y saben manejar la demagogia y el populismo». Además, han introducido nuevos conceptos en el lenguaje político (el eje arriba/abajo, lo viejo lo nuevo, la casta), que les favorece. «Marcan un territorio al que todos entran y no existe una descodificación», sostiene antes de advertir de que no se presentan ni de izquierdas ni de derechas «para aprovecharse de esa transversalidad». Van a por la mayoría absoluta «desde una posición de fuerza arrogante», critica, si bien admite que han aportado un discurso de «esperanza», un elemento «importante» para la gente.María Silvestre, investigadora principal del Equipo Deusto Valores y del Deustobarómetro Social, considera que Podemos sí tiene programa y también una incipiente estructura y organización que trata de articular como partido político a partir de la experiencia del 15-M. Sin embargo, cree que una debilidad está en su composición. «Asistimos a un partido que ha nacido, sobre todo, de las aulas y de los despachos de la Universidad Complutense de Madrid, de su Facultad de Ciencia Política. Habrá que ver qué posibilidades tiene de introducir la diversidad, la pluralidad, la representación de otras organizaciones sociales, políticas y laborales: movimiento feminista, ecologista, sindicalismo, nuevos movimientos sociales... Va a ser difícil conjugar un discurso más centrista en aras a captar más votantes con la inclusión de toda una serie de reivindicaciones sociales, políticas y económicas», aventura.El profesor Argelaguet subraya el empuje mediático que ha tenido laformación de Iglesias. «De momento, tiene el mérito que haber sabido aprovechar la oportunidad que le han brindado determinadas cadenas de televisión privadas de presentarse delante del gran público. Sus líderes han explotado eficazmente su capacidad dialéctica en estos formatos y a partir de la proyección bien estudiada en cuanto a forma y contenido de ciertos mensajes, han conseguido captar la atención de una porción del electorado. Han sabido recolectar fácilmente la ola de indignación que entre muchos ciudadanos despierta la acción de los dos grandes partidos españoles. En este sentido, Podemos ha sido capaz de hacer un relato atractivo para muchos de lo que está pasando en España en términos de los efectos de la crisis económica y de la corrupción política», relata.Pero con eso no basta. El responsable del CIS catalán destaca que si bien Podemos ha conseguido describir algunos síntomas, empieza a tener algunos problemas para plantear un buen diagnóstico de la situación económica y política: «Y cuando sus líderes esbozan lo que se tendría que hacer al respecto, la inconcreción y la insolvencia de sus propuestas, a menudo contradictorias entre ellas, aumentan considerablemente. Así pues, Podemos reúne simpatías cuando describe y critica situaciones concretas, pero genera menos entusiasmo cuando plantea las políticas para afrontarlas. Su deriva populista no es pequeña».Camino por recorrer Rebajar el populismo y ofrecer respuestasEl apoyo que vaticinan las encuestas a Podemos no es una foto finish, pero puede indicar una tendencia ¿De qué va a depender su ascenso o descenso Víctor Urrutia cree que, sobre todo, de los resultados contra la corrupción, con una agenda judicial que va a ir saliendo y que «supone oxígeno para Podemos y que, en su análisis, simboliza la crisis del régimen que se construyó en el 77». Pero, también, de la reacción de un PSOE «capaz de ganar credibilidad» y de un PP «que está noqueado, porque la rigidez que exhibe Mariano Rajoy no es equiparable a firmeza, es debilidad». El sociólogo considera que los apoyos que le llegan a Podemos vienen desde todo el arco ideológico, incluido de votantes del PP que están cabreados porque consideran que «Rajoy les ha fallado».El director del CEO, Jordi Argelaguet, argumenta que para llegar con un cierto éxito al escrutinio, Podemos «tendrá que esforzarse en presentar un proyecto mínimamente coherente y promover candidatos capaces de enfrentarse con solvencia con los de los otros partidos. Y esto no es una tarea fácil».La profesora de la Universidad de Deusto María Silvestre augura que Podemos «tendrá unos buenos resultados electorales en las generales y su mayor o menor éxito dependerá no solo de la capacidad de ale-Iñaki Martínez de Luna Prospección del Gob. vasco«Su mensaje de denuncia, de cambio radical, conecta con los deseos de la calle»María Silvestre Deustobarómetro«Un aspecto positivo es que ha provocado la preocupación en los partidos tradicionales»Jordi Argelaguet CEO de la Generalitat«Conuntripartidismo la gobernabilidad de España será más difícil, casi imposible»mm**>Víctor Urrutia Catedrático de Sociología«Nose presentan ni de izquierdas ni de derechas para aprovecharse de la transversalidad»jarse de un discurso populista y abstracto, sino también del nivel de participación, que prevé elevado en algunos sectores de la población. Asimismo, será decisiva la capacidad o incapacidad que tenga el PSOE de recuperación, «aspecto que necesitaría de una profunda reestructuración organizativa y de discurso». Sobre el suelo electoral, Silvestre recuerda algunos datos del CIS: «Más del 40% del voto a Podemos viene de gente sin recuerdo de voto (o se abstuvo, o votó en blanco o es gente joven que todavía no ha votado). Es una base electoral sólida, ya que depende mucho menos de la volatilidad del voto, o de lo que otros partidos hagan o digan. De cara a ampliar ese margen, creo que Podemos ya ha empezado a moderar algunos aspectos de su discurso y que está tratando de articular propuestas económicas más concretas. En la medida en que consiga rebajar su grado de populismo e introducir propuestas coherentes y factibles, sus resultados pueden incluso mejorar».Tripartidismo¿Pluralismo o peligro de ingobernabilidad A día de hoy, todo parece indicar que el sistema político se dirige hacia un tripartidismo. ¿Cómo afectaría a la gobernabilidad del país Iñaki Martínez de Luna asegura que «desde el punto de vista del ejercicio democrático es deseable que las demandas de la sociedad tengan eco directo y fiel en el juego político institucional, siempre y cuando tal ejercicio democrático no comprometa la gestión de la vida pública». Un tripartidismo con fuerzas relativamente igualadas obligaría a pactos y negociaciones para hacer viable la situación, y ello obligaría a tales fuerzas políticas a acercarse más a la ciudadanía, «y a ser más sensible a sus necesidades y demandas que lo que está siendo ahora», subraya el analista. Víctor Urrutia es más pesimista al atisbar una escenario de inestabilidad. El investigador social cree que una fragmentación «generaría una situación de incertidumbre, que afectaría a las fuerzas económicas, porque no habría posibilidad de una coalición sólida». Jordi Argelaguet comparte ese análisis. «Cuando Podemos consiga un buen resultado electo ral, el sistema de partidos español, articulado en base a dos grandes partidos que se alternan en el Gobierno, cambiará para muchos años: estará más fragmentado y las tendencias centrífugas serán más fuertes. La gobernabilidad de España será más difícil, casi impok sible, lo cual puede tener I unos efectos devastadores 1 para el conjunto del sistema político español», interpreta. María Silvestre aprecia más matices. «No creo que deba hablarse de tripartidismo, sino de afianzamiento del pluralismo político. Lo que rompe Podemos es con la hegemonía de dos grandes formaciones políticas, pero favorece una visión más amplia y compleja del espectro político, donde también compiten IU, UPyD, y los partidos nacionalistas y regionalistas. Considero que uno de los aspectos positivos de la aparición de Podemos ha sido, precisamente, que ha provocado la inestabilidad, el cuestionamiento y la preocupación en los partidos tradicionales, sobre todo en el ámbito de la izquierda política, y en mayor medida en el PSOE. Hemos oído afirmar a Pedro Sánchez que el PSOE no pactaría con el PP después de unas futuras generales; si esto es cierto, la entrada de Podemos en el sistema de partidos podría propiciar un Gobierno de izquierdas. Y aquí es donde está su fortaleza y debilidad», explica. Si obtiene un buen resultado electoral y está en posición de formar un Ejecutivo en coalición o de incidir en el gabinete resultante, Silvestre vaticina que dejará de ser un partido que promete cambio y «pasará a ser un partido con responsabilidades de gestión al que le será bastante difícil poner en práctica todas y cada una de las promesas de cambio que está proponiendo.«La cuestión -concluye la investigadoraes saber si para entonces, tendrá la organización y estructura necesarias para promover cambios en la política económica, social, territorial, cultural, de género... Si finalmente PP y PSOE apuestan por una gran coalición, Podemos verá retrasada su entrada en la gestión directa de la política, pero saldrá reforzado ya que podrá seguir insistiendo en el discurso de la casta. Será cuestión de tiempo que atesore unos grandes resultados».
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