European
Data Catalogues
Dataset

HTML

Sub menu


«pagaran o No a Eta, los Extorsionados Son Víctimas» - Deusto Knowledge Hub Explorer

Dataset Profile

Odm ID
17a62588-e279-385e-ae82-bf22c45caf57
Title
«pagaran o No a Eta, los Extorsionados Son Víctimas» - Deusto Knowledge Hub Explorer
Notes
«Pagaran o no a ETA, los extorsionadosIzaskun Sáez de la Fuente Miembro del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de DeustoLORENAa lgil@elcorreo.comDoctora en Ciencias Políticas, coordina un estudio en profundidad sobre el chantaje de la banda terrorista y su impacto en EuskadiBILBAO. La extorsión de ETA, o el mal llamado impuesto revolucionario, es la vertiente de la violencia de persecución ejercida por la banda terrorista más opaca. No sólo se desconoce cuántas personas, en su mayoría empresarios y directivos, sufrieron este chantaje a lo largo de más de tres décadas, sino también su impacto en Euskadi. El Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto prepara un estudio en profundidad que busca arrojar luz sobre esta práctica delictiva desde diferentes perspectivas, también la humana. Inés Sáez de la Fuente, doctora en Ciencias Políticas y Licenciada en Sociología, lidera el equipo de expertos encargados de llevar a buen puerto este «complejo» proyecto, que se espera vea la luz en la primavera de 2016.La idea de realizar un análisis monográfico sobre la extorsión de ETA se gestó hace dos años, cuando una persona que sufrió en sus carnes el chantaje se puso en contacto con la asociación pacifista Bakeaz. Consideraba que, tras el cese de la violencia y en plena construcción de la memoria de lo acontecido en este país, faltaba un «hueco por cubrir». Con la desaparición de Bakeaz, fue el Centro de Ética Aplicada de Deusto quien asumió la iniciativa, bautizada como Memoria, ética y justicia: La extorsión y la violencia contra el mundo empresarial. En concreto, un grupo de once expertos, entre los que figuran historiadores, filósofos, economistas, un jurista, una politóloga y un antropólogo, así como un amplio conocedor de políticas de seguridad.El equipo, que no está «cerrado», se divide a su vez en cuatro subgrupos o áreas, que se encargan de abordar «de manera interdisciplinar» los efectos de la extorsión desde distintas perspectivas. La histórica, cuyo coordinador es el periodista Florencio Domínguez; la económica, en manos del profesor Pablo Díaz Morlán; la ético-jurídica, con el catedrático emérito de Deusto Xabier Etxeberria a la cabeza, y la socio-política, que lidera la propia Sáez de la Fuente.iIÎIzaskun Sáez de la Fuente, posa en el campus de Bilbao de la Universidad de Deusto, donde coordina la investigación sobre la extorsión de ETA.La metodología de trabajo es doble. Así, además de recopilar fuentes documentales, los expertos también realizan trabajo de campo recabando el testimonio de personas que sufrieron la extorsión, familiares de amenazados o personas que tengan un amplio conocimiento de esta materia, tales como abogados o sindicalistas. Por ahora han sido 54 las entrevistas que han logrado cerrar, de las que «un porcentaje amplio» corresponde a víctimas directas. «Está siendo un proceso largo, lento y difícil. De cada tres contactos, sólo contesta uno», reconoce la coordinadora del equipo, que ha puesto el «tope en los 60» testimonios en profundidad. Con el objetivo de llegar al mayor número de personas posible, el Centro de Ética ha habilitado un espacio en su web -www.etica.deusto.esen el que quienes deseen participar enel estudio pueden rellenar un cuestionario anónimo narrando su experiencia. Según revela Sáez de la Fuente, más de cien personas han optado por utilizar esta vía, si bien la mayoría no sufrieron en primera persona dicho chantaje.«Cautelosos»«Hay miedo. Muchos piensan: Ya lo he pasado, ya se ha acabado. Hay gente que ha sufrido mucho y no tiene ganas de recordarlo. Además, existe miedo también por el hecho de que, aunque llevamos tiempo en una situación de alto el fuego definitivo, ETA aún no haya entregado las armas. Son cautelosos», explica la coordinadora del grupo. El perfil mayoritario es el de empresarios, directivos o profesionales liberales, de entre 50 y 70 años. «Algunos han experimentado la extorsión durante toda su vida, otros durante los primeros años y muchos, sobre todo en los años de máxima dureza, no se lo contaron ni a sus familias», revela Sáez de la Fuente. «Nosotros no hacemos este estudio para herirles, no queremos revictimizarles, sino que tenga un efecto sanador», remarca.- ¿Cómo describen las personas extorsionadas lo que sintieron el día que recibieron la primera carta - «¿Por qué me ha tocado a mí ». Inconscientemente la víctima entra en la lógica de la violencia, que es algo muy humano. Luego vienen preguntas como: «¿Y ahora qué puedo hacer », «¿pago o no ». Se abre un dilema ético, que también tiene una repercusión jurídica. Si paga, no solo está contribuyendo a esa dinámica de terror, sino que puede ser perseguido por los aparatos del Estado. Es verdad que loque se ha visto es que ha habido una cierta permisividad, porque bastante tenían los extorsionados con lo que tenían. Se han utilizado como atenuantes el estado de necesidad y miedo insuperable.- Pero también ha habido personas condenadas por pagar.- Cierto, pero muy minoritarias. Hay una cosa que hay que subrayar, los extorsionados, hayan pagado o no, son víctimas- ¿Se han encontrado casos de personas estigmatizadas En una entrevista publicada en este periódico, un empresario vasco reveló que una persona le dijo una vez: «Con tu dinero se pagan las balas que sirven para seguir matando gente».-Aquí hay un doble proceso de estigmatización. Uno puede ser ese que usted comenta y otra vertiente es la estigmatización por parteson víctimas»LOS DATOS:: LUIS ÁNGEL GÓMEZde quienes legitimaron a los violentos. Para que la extorsión contra esa persona no sonase rara, se deshumanizaba primero su figura. Eso ocurrió sobre todo en los años de plomo, cuando se escuchaban en multitud de pequeñas y medianas empresas del País Vasco expresiones como empresario cabrón, te vamos a colgar. Es desprestigio de la labor empresarial, la sensación de falta de honradez, los conflictos laborales... crearon un humus social que, de alguna forma, favoreció la extorsión.«Punta del iceberg»Izaskun Sáez de la Fuente prefiere no aventurarse a dar datos concretos. Según remarca, el proyecto está aún hilvanándose. Diferentes estimaciones que han salido a la luz apuntan a que la cifra de extorsionados por ETA podría rondar las El estudio. Memoria, ética y justicia: La extorsión y la violencia contra el mundo empresarial. Se gestó en 2012 de la mano de la ya extinta asociación pacifista Bakeaz. Heredó el proyecto el Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto. Se espera que el informe de conclusiones vea la luz en la primavera de 2016. Autores. Los encargados de llevarlo a cabo son once expertos. Figuran historiadores, filósofos, economistas, un jurista, una politóloga y un antropólogo, así como un amplio conocedor de las políticas de seguridad. La coordinadora del grupo es Izaskun Sáez de la Fuente, doctora en Ciencias Políticas y Sociología. Está divido en cuatro áreas o perspectivas desde las que abordar el fenómeno de la extor- Área de Perspectiva histórica.Coordinado por Florencio Domínguez, periodista y autor de varios libros sobre terrorismo. Área Económica. Pablo Díaz Morlán, profesor de Historia Económica. Área Ético-jurídica. Xabier Etxeberria, doctor en Filosofía y catedrático emérito de Ética por la Universidad de Deusto. Área Socio-política. Inés Sáez de la Fuente.LAS CLAVESTrabajo de campoEl equipo de expertos ha realizado 54 entrevistas en profundidad, la mayoría a víctimas directasConsecuencias jurídicas«Ha habido una cierta permisividad, porque bastante tenían ellos con lo que tenían»Actitud de los ciudadanos«La sociedad miraba hacia otro lado y los extorsionados optaban por pasar desapercibidos»10.000 personas. La politóloga compara esta práctica delictiva con la del maltrato. «Se trata de violencias más sibilinas o que sólo se conocen si alguien pone una denuncia», argumenta. Al final, asume, «sólo se toca la punta del iceberg». Una cifra constatable es que ETA ha asesinado a cuarenta empresarios en Euskadi, según el Mapa del Terror elaborado por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite.El impacto económico que tuvo la extorsión de la banda terrorista en el País Vasco es otra de las patas del informe. Y es que, los mecanismos de chantaje han evolucionado con el tiempo. «No es lo mismo la primera época, en la que buscaban a una persona afín que perteneciera al entorno de la víctima para llegar a ella, que más adelante, cuando se profesionalizó». «Estamos tratando de valorar cómo ha podido afectar a la inversión, al desarrollo empresarial o a la entrada de capital extranjero», explica Sáez de la Fuente. Pero, según advierte, «hasta la fecha, no hay conclusiones».- ¿A qué sectores afectó más la extorsión - Lo cierto es que a todos. Tanto a grandes empresas como a medianos y pequeños comerciantes del País Vasco.El estudio intentará, asimismo, hacer números sobre la cantidad de dinero que ha recaudado ETA a través de la extorsión. El profesor Mikel Buesa, señaló en su día que la banda habría ingresado en torno a «125 millones» durante tres décadas. Es decir, tres millones y medio por año.- ¿Cómo diría que se ha comportado la sociedad vasca con los extorsionados - ¿Cómo ha reaccionado la sociedad ante la violencia de ETA En términos generales ha habido una evolución desde la espiral del silencio. Con el tiempo se produjo cierta reacción ante los atentados, pero no así ante la extorsión. ¿Cuánta gente se ha manifestado en la calle a favor de quienes eran perseguidos y amenazados La sociedad vasca miraba para otro lado y el extorsionado optó por pasar desapercibido, salvo si se veían obligados a llevar escolta, que entonces era evidente. El poema que dice Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista (...) describe a la perfección cuál fue la actitud de la sociedad vasca. Y luego están los eufemismos...- ¿Se refiere al concepto de impuesto revolucionario - Exacto. Ha hecho tanto daño en este país... Utilizar el término impuesto revolucionario supone dotarlo de una connotación positiva, como si fuese una colaboración voluntaria para la liberación nacional de Euskal Herria, que es lo que los terroristas decían. Pero de lo que se está hablando en realidad es de una coacción económica, algo delictivo, punible e ilegítimo.- ¿Y qué me dice del papel de las instituciones públicas - Aún no se ha resuelto esta cuestión. Pero yo, por ahora, diría que podían haber hecho más, como todos.- En 2011, ETA daba por «cancelado», dijeron, «el impuesto revolucionario». ¿Creen que es así - Yo creo fehacientemente que no hay extorsión.
Author
Lorena
Author Email
Catalogue Url
Dataset Url
Metadata Updated
(not set)
Tags
Date Released
2014-08-12T00:00:00
Date Updated
Update Frequency
Organisation
Country
State
Platform
html
Language
es
Version
(not set)