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Los Acusados del Bar Faisán Rechazan Haber Participado en la Extorsión de Eta - Deusto Knowledge Hub Explorer

Los acusados del bar Faisán rechazan haber participado en la extorsión de ETANiegan haber mediado en el cobro del impuesto revolucionario y dicen que enviaron cartas navideñas o publicitariasMíriam VázquezBILBAO Tras el cese de ETA, han salido a la luz incluso con mayor intensidad los informes del ámbito institucional o académico que cuantifican los efectos de la violencia, fundamentalmente el número de víctimas o de amenazados. La Universidad de Deusto está a punto de culminar un dossier que ha vuelto a poner de actualidad el fenómeno de la extorsión o el cobro del llamado impuesto revolucionario, una opaca vertiente de la violencia que podría haber afectado a 15.000 personas según varios estudios, aunque todos coinciden en lo complicado de afinar el dato porque muchos afectados lo guardaron en secreto. Por ello, hay quien ve en ese sector una importante bolsa de víctimas sin reparación, que además tuvieron que enfrentarse a un dilema moral: si pagaban, contribuían a financiar atentados y además incurrían en un delito tipificado en el Código Penal y, si no pagaban, temían que ETA atentara contra ellos o su familia. En ese contexto, la Audiencia Nacional juzgó ayer a cinco acusados de pertenecer a una red de extorsión en torno al bar Faisán de Irun, aunque todos lo negaron. El fiscal pide penas de entre 8 y 6 años de cárcel.Los cinco acusados negaron haber cobrado el impuesto revolucionario entre 2005 y 2006, y aseguraron que las cartas que distribuían eran felicitaciones navideñas, facturas de compraventa de vino o cuñas publicitarias. Algunos, incluso, aseguraron que la extorsión va en contra de sus principios, y uno de ellos previno de que el propietario del establecimiento, el ya fallecido Joseba Elosua, tenía una imaginación desbordante y exageraba sus anécdotas, en su opinión. ¿Metía muchas bolas, dijo su yerno Carmelo Luquin, uno de los acusados. Entre los imputados se encuentra el excolaborador de ETA Ramón Sagarzazu, quien no obstante negó también las acusaciones al asegurar que no tiene vínculos con la organización desde 1986 y que, si él y Elosua se reunieron con el jeltzale también fallecido Gorka Agirre, no fue para recibir 54.000 euros de dos empresarios, sino porque Agirre quería recoger sus impresiones sobre la tregua como exmiembro de la organización.EL CASO FAISÁN La lista de acusados la completan Jean Pierre Haracorene, Emilio Castillo e Ignacio Aristizabal. Jesús Iruretagoiena ya ha fallecido y Alfonso Martínez de Lizarduy ha quedado exento de la vista por su deli-uAcusados en el caso de la presunta trama de extorsión en torno al bar Faisán, ayer en la Audiencia Nacional. Foto: Efecado estado de salud. Todos son mayores de 65 años.El bar estuvo una larga temporada bajo estrecha vigilancia de las fuerzas de seguridad estatales y las investigaciones judiciales lo han situado en el epicentro de una supuesta trama de cobro del impuesto revolucionario. En el caso, muy nebuloso, han sido borrados de la lista varios imputados por falta de pruebas. El establecimiento ya había saltado a los medios de comunicación tras el chivatazo de dos policías a Elosua para frustrar una operación contra el aparato de extorsión de ETA. Se trataba al parecer de evitar que saltaran por los aires la tregua de 2006 y las conversaciones entre el gabinete del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y la organización armada. La Audiencia Nacional condenó al ex jefe superior de Policía de la CAV, Enrique Pamiés, y al inspector José María Ballesteros. En ningún momento se hablaba de que colaboraran con ETA o de que intentaran favorecer su actividad, sino más bien lo contrario porque pretendían preservar la tregua. Por ello, fueron condenados solo porrevelación de secretos. Pero ayer tocaba juzgar en puridad la supuesta trama de extorsión.Los acusados ayer fueron procesados en 2008 por el juez Baltasar Garzón como presuntos integrantes de una subestructura de ETA que, según esas pesquisas, lideraría el propio Elosua. El fiscal pide ocho años de prisión por integración en grupo terrorista para Sagarzazu, Haracorene y Castillo, y deja la petición en seis años para Luquin y Aristizabal, que considera que solo colaboraron con la organización. La vista de ayer se centró en justificar las cartas y conversaciones que cruzaron con el dueño del bar.Haracorene, quien recordó que trabajaba como periodista deportivo, aseguró haber entregado a Castillo dos sobres que pensaba que contenían publicidad para cuñas en la radio en que trabajaba porque así se lo comunicó Elosua, e incluso puntualizó que, cuando algún conocido de alguien extorsionado le mencionaba su aprieto, intentaba convencerlos de que no pagaran. Castillo, por su parte, relató que se dedicaba a repartir publicidad y no cartas amenazantesV 1 TESTIMONIOS 1 ¿Nunca he distribuido cartas de extorsión; está en contra de mis principios CARMELO LUQUIN Yerno de Joseba Elosua El yerno del propietario ya fallecido del bar Faisán negó todas las acusaciones y retrató a Elosua como una persona con una imaginación desbordante. ¿En la conversación con Elosua hablamos de unas facturas por la compraventa de vino IGNACIO ARISTIZABAL Acusado de extorsión Aseguró que cuando fue detenido le dijo al juez que tenía la sensación de estar en un ¿sueño profundo. a, entre otros, el cocinero Juan María Arzak. Aristizabal limitó sus conversaciones con Elosua a abordar unas facturas que no serían otra cosa que el reflejo de una compraventa de vino, según dijo, y Sagarzazu habló de conversaciones más políticas sobre la tregua. Luquin negó haber distribuido cartas de extorsión ¿¿está en contra de mis principios¿ y defendió que solo ha enviado felicitaciones navideñas. Retrató a su suegro Elosua como una persona con ¿una incontinencia verbal y una imaginación sin límites. El juicio seguirá hoy con los testigos.ACUSAR A LOS QUE PAGAN Una vertiente muy controvertida en las investigaciones sobre la extorsión es la discusión sobre el papel de las personas o empresas que deciden pagar. El Código Penal lo recoge en su artículo 576 como delito de colaboración con ETA Por lo tanto, quien paga no tiene la consideración de víctima desde el punto de vista penal, sino que pasa a delinquir. Ese artículo ha levantado ampollas porque en determinados ámbitos se señala que los extorsionados se quejaban de que el Estado los ¿ EXTORSIÓN 1 ¿ Estudio de Deusto. Los investigadores se han puesto en contacto con 210 personas que recibieron cartas amenazantes y de ellas solo 60 han concedido una entrevista personal. Otras 130 han preferido responder por Internet. La conclusión de los investigadores es que aún sienten un miedo ¿difuso que no cesará hasta la disolución de ETA. Según diversas investigaciones, el número de extorsionados podría ascender a 15.000, aunque es difícil atinar porque muchos de ellos lo han guardado en secreto por temor a amplificar su señalamiento público o por miedo a las represalias. ¿ Código Penal. El artículo 576 recoge el pago del denominado impuesto revolucionario como un delito de colaboración con ETA. Se aplicó ese punto a las hermanas Bruño, aunque finalmente fueron absueltas. ¿ Bar Faisán. La Audiencia Nacional juzga una presunta trama de cobro en torno al bar Faisán, aunque los cinco acusados lo niegan. También se acusa a la empresa Azkoyen por haber pagado. obligara a no pagar y a exponerse a que ETA atentara contra sus familias y, sin embargo, ese mismo Estado no les proporcionaba la seguridad necesaria para poder negarse con tranquilidad a abonar el denominado impuesto revolucionario. En cualquier caso, el discutido artículo del Código Penal solo se ha esgrimido una vez, en el caso de las hermanas Bruño, que de todas formas terminaron siendo absueltas por el Tribunal Supremo. En ese momento se sentó una suerte de jurisprudencia en virtud de la cual el Código Penal podía contrarrestarse esgrimiendo que el pago obedecía al ¿miedo insuperable del extorsionado, lo que serviría para desactivar la causa.En la causa juzgada ayer también hay una parte acusada de haber sucumbido al pago, y está por ver cómo se resuelve. En concreto, el fiscal acusa a cinco miembros del consejo de la empresa Azkoyen, para los que pide seis meses de cárcel por administración fraudulenta por pagar presuntamente 222.000 euros a ETA. La Audiencia Nacional ha decidido remitir esa causa a los juzgados de Nafarroa.Además, investigadores coordinados por el Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto que trabajan en su informe sobre la extorsión explicaron ayer a Efe que las víctimas ¿sienten aún un miedo difuso y que, ¿mientras ETA no desaparezca, estaremos todavía algo atenazados por su amenaza, según explicó Josu Ugarte. Los investigadores se han puesto en contacto con 210 personas que recibieron cartas amenazantes y de ellas solo 60 han concedido una entrevista personal. Otras 130 han preferido responder por Internet. ¿

Míriam Vázquez

2015-03-03T00:00:00

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