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«ir a Rondar a una Chica Es Lo Mejor» - Deusto Knowledge Hub Explorer

ihVIZCAÍNOSKOLDO DOMÍNGUEZKarmelo Velasco posa con su casaca y la beca roja de la Universidad de Deusto. pedrourresti«Ir a rondar a una chica es lo mejor»Karmelo Velasco es uno de los pocos tunos deBizkaia.Asus49 años aún se viste la beca roja de Deusto para seguir la tradición de su universidadAcaba de llegar de Murcia, donde cada año tiene una cita ineludible con compañeros de todo el país. El certamen Costa Cálida reúne a las mejores tunas de España y él no falla, aunque esta vez tuviera que ir solo en representación de la Universidad de Deusto. Ya no son buenos tiempos para la tuna, al menos en Bizkaia. Pero él continúa. A pesar de que hace muchos años que abandonó su época estudiantil, Karmelo Velasco sigue siendo tuno y lo será «siempre».Repasar su vida es revivir los vaivenes que las tunas han sufrido a lo largo de las últimas décadas en Bizkaia. Su época dorada fueron los años 90, cuando la bulliciosa vida estudiantil propició el surgimiento de varias formaciones (una de la UPV, otra mixta). La de Deusto nació en septiembre de 1989. La crearon cuatro estudiantes, entre ellos Karmelo, por aquel entonces alumno de la Facultad de Teología. Todos tocaban algún instrumento y tras recibir el apoyo de la universidad, se lanzaron a la aventura de la capa, la casaca y la beca. «Desde el rectorado nos animaron e incluso nos pusieron un profesor y nos compraron instrumentos», recuerda nostálgico.Fue una buena época. En poco tiempo se juntaron un «buen grupo de compañeros» y empezaron a apreciar lo que era la vida de tuno. Ensayaban dos veces por semana en un local cedido por la propia universidad pero siempre acababan en la cafetería, «cantando y disfrutando con el resto de la gente». «Eso ahora ya no existe. La tuna no tiene la presencia que tenía antes en la vida universitaria. Ya no entra gente nueva. Hemos perdido esa tradición. Fíjate que creo que muchos estudiantes de Deusto no saben ni que existimos», lamenta.Lejos de esa «imagen errónea» que mucha gente tiene sobre la calidad musical de las tunas, la de Deusto alcanzó en su día «un granCANCIONERO Clavelitos. «Es la típica que todo el mundo te pide porque es la que se saben y quieren cantar con nosotros. Pero tenemos preparada una versión de Alfonsina y el mar que es una pasada. Las armonías son perfectas». Horas de Ronda. «Es una demis piezas favoritas. Define muy bien la vida de tuno». Imágenes de ayer. «Para mí, es la canción más especial. La canta un tuno y uff...».«La tuna no tiene ahora la presencia que tenía en la vida universitaria. Muchos alumnos no saben ni que existimos»nivel». «Tocábamos muy bien. Yo la guitarra, Newton el acordeón y Canario de todo. Llegamos a tener un nivel excepcional. Éramos una referencia a nivel nacional por nuestra calidad musical. Hasta 2008, más o menos, ganamos un montón de premios y grabamos dos discos (1995 y 2001)».- ¿Newton, Canario - Sí (risas). Y el cuarto fundador fue Páginas. Sí, en la tuna nos conocemos por los apodos. Nada de nombres. De hecho, si me pones delante fotos de todos mis compañeros, de algunos igual no te digo los nombres, pero jamás me olvidaré de sus apodos. Nunca.- Y el suyo es...-Abuelo... Siempre me han llamado así, y así me he quedado.Los novatos no pagan nadaGracias a la tuna Karmelo ha viajado por España y toda Europa. Bien a certámenes o simplemente a disfrutar junto a sus «compañeros de la vida y la música» -han llegado a ser 40 miembros-. Eran jóvenes y tunos. «Teníamos el recurso económico de las bodas y restaurantes. Hacíamos una ruta cerrada: el Casco Viejo, Morga, Gernika, Margen Izquierda... Nos dividíamos en pequeños grupos y cubríamos todoBizkaia. Viernes noche, sábado mediodía y noche y domingo mediodía, sin parar. Pasábamos la pandereta y sacábamos bastante dinero», rememora con entusiasmo.Lo recaudado también les servía para poder seguir la fiesta más allá de esas actuaciones en restaurantes. «Aunque también te confieso que más de una vez llegábamos a casa con menos dinero del que teníamos cuando habíamos salido» (risas). Esas noches imperaba la regla no escrita de que los novatos no pagan nada. Sólo tienen la obligación de pedir las consumiciones. Curiosamente, como él fue uno de los cuatro miembros fundadores, Karmelo nunca fue novato. Se perdió ese periodo de prueba por el que todo aspirante debe pasar para probar si tiene madera de tuno. «Lo más importante es que sepa desenvolverse él solo. Que no tenga vergüenza. Un tuno deber tener cara y ser un echado palante». Pasados los meses, es la asamblea de tunos la que decide si entra o no. Si recibe el visto bueno, realiza un juramento y es bautizado en el mar o en una fuente. «Y los compañeros le cortamos cada uno un mechón de pelo. Imagínate cómo acaban», ríe.Si de alguna experiencia guarda especial cariño de su vida en la tuna es ir a cantar a las chicas. «Lo más bonito es ir de ronda. Antes íbamos a los colegios mayores y uff... Eran las mejores noches. Ellas se quedan anonadadas, con la boca abierta (silencio). Es muy fácil ligar. Les gusta el traje». Aunque no siempre era así. En una ocasión un chico les contrató porque quería declararse a su novia. Ellos le rondaron, pero ella le dijo que no. «¿Y qué íbamos a hacer Consolamos un poco al chaval y nos marchamos».Otras veces les han contratado para ir a funerales o incluso les tentaron con seguir a un moroso, pero lo rechazaron. Hoy es el día que aún les llaman para bodas y fiestas. «Bastante a menudo, de verdad. Por eso hasta el año pasado aún quedábamos para ensayar. Ahora es más difícil reunir a la gente, pero si hace falta llamamos a compañeros de otras tunas cercanas y ya está. La hermandad entre nosotras es total. Yo puedo llegar a cualquier ciudad y si tienen tuna, sé que puedo contar con ellos para lo que necesite».A pesar de que en Bizkaia las tunas viven «horas bajas», Karmelo sigue fiel a la beca roja de Deusto. «Pasarán los años, pero el vínculo, la complicidad que hemos creado entre los compañeros estará por encima de todo. Es una relación para siempre». Tal vez por eso su canción favorita de la tuna sea Imágenes de ayer: «Pero quiero volver a vivir aquellos tiempos, / imágenes de ayer que están en mi pensamiento. / Y déjame vivir porque aún soy un galante / y mientras el cuerpo aguante seré tuno hasta morir».

Koldo Domínguez

2014-06-12T00:00:00

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