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El Elefante Rosa que Tocaba el Tambor - Deusto Knowledge Hub Explorer

Lo ha dicho el socialista Martin Schulz, presidente del Parlamento europeo: «Los votantes griegos deberían ser realistas. Será difícil que todas sus esperanzas electorales se cumplan. No existe tal cosa como un elefante rosa que toque el tambor».La partida de póker entre Grecia y el Eurogrupo acapara el protagonismo de los medios. El miércoles pasado, el Eurogrupo mantuvo una reunión informal en la que se dio la bienvenida al nuevo colega Yanis Varoufakis. Sus contenidos se trasladan a la reunión ordinaria que tendrá lugar hoy lunes, ya que ni los ministros de finanzas el miércoles ni los jefes de estado el jueves realizaron avances reseñables. La mayor novedad, que a su vez implica una cesión importante del bloque negociador griego, es que sus funcionarios se habrán reunido durante el fin de semana con los representantes de las instituciones para avanzar en detalles técnicos de cara a la reunión de hoy. O sea, con los odiados hombres de negro, pero sin citar su habitual denominación. Por su parte, en otra seña de conciliación, Draghi ha aumentado en 5.000 millones de euros la línea de emergencia al Banco Central de Grecia hasta este miércoles.El protagonismo mediático no es casual. Procede seguir con laMANFRED NOLTEEL ELEFANTE ROSAQUE TOCABAEL TAMBOREl futuro de Europa depende en buena partedel éxito o el fracaso de las propuestas delGobierno de Syriza en Greciamáxima atención cuanto sucede con Grecia, porque el futuro de Europa, o al menos de una buena parte de la gobernanza europea, depende del éxito o el fracaso de las propuestas presentadas por la formación radical Syriza. Alexis Tsipras alude a la «crisis humanitaria» que padecen sus administrados. Pero lo que convierte a este proceso negociador en uno crítico no son los postulados defendidos por cada uno de los bloques beligerantes sino algo mucho más fundamental y sistémico: el modelo político de sociedad y la autonomía acordada a la austeridad y al veredicto de los mercados.¿Cuáles son las líneas rojas, aquellas posiciones no negociables y cuyo traspaso implicaría abiertamente una parte vencedora y otra perdedora Para Tsipras no puede haber prórroga del vigente acuerdo de rescate, ya que tal rescate es intrínsecamente perverso -sus consecuencias sociales han sido desastrosasy ha sido rechazado mayoritariamente por el fallo clamoroso de las urnas y por el parlamento de la nación. Reclama un convenio nuevo. Al rechazar la prórroga, Tsipras señala innecesariamente el 28 de este mes como fecha de su ultimátum. Ya no se habla de quitas y en cuanto al memorando del rescate, pueden aceptarse partes del mismo, hasta un 70%, pero no su totalidad. Por otro lado, Varoufakis ha confirmado el solemne deseo de Grecia y el pueblo griego de permanecer bajo la enseña de la moneda única europea: el euro.La Comisión, por su parte, liderada por Alemania, pero secundada sin fisuras por el núcleo central europeo y también por representantes de la periferia como Irlanda, Portugal o España, insiste en que no cabe condonar un solo euro de deuda, que la letra del rescate es el requisito clave para obtener financiación del BCE, que por rescate se entiende la prosecución de las reformas estructurales pactadas y que la interlocución seguirá incluyendo a las instituciones prestamistas aunque pueda cambiarse el nombre de Troika por otro más al gusto griego. Los periféricos recuerdan que sus votantes no tolerarán que se conceda a Tsipras un trato más favorable que el que les fue aplicado a ellos.Pero más allá del conflicto entre partes no puede ocultarse otra gravísima contradicción que atañe en exclusiva al Gobierno de Alexis Tsipras, y a la ciudadanía griega en su conjunto: que la renuncia a la austeridad que acarrean las reformas y la permanencia en el euro son objetivos incompatibles. Es incongruente y utópico abrir unila-teralmente las compuertas presupuestarias griegas desafiando a Europa y solicitar simultáneamente de las arcas de Bruselas los fondos adicionales para la financiación de los nuevos programas. En todo caso -ha señalado Schäublecaben repartos, donde los aumentos de una determinada partida serían compensados por reducciones en otros conceptos, con una suma global equivalente.Tsipras engaña al pueblo griego o está ofuscado por la ignorancia. Tsipras proclama que antes está la democracia que la burocracia. Pero nuevamente Schäuble ha replicado que la burocracia del Eurogrupo refleja la norma democrática otorgada por los votantes de todos los restantes países que financian el rescate griego. Y los movimientos radicales y populistas de cualquier signo no pueden invocar la primacía de su democracia sobre las restantes democracias moderadas, por el solo hecho de ser radicales y populistas.El riesgo real para Atenas es que Tsipras ha puesto el listón de las expectativas tan alto que lo va a tener muy difícil para desmontar su retórica y hacer las cesiones que el resto de la Eurozona esté en condiciones de aceptar para sellar un acuerdo.Y es que no existe tal cosa como un elefante rosa que toque el tambor.

Manfred Nolte

2015-02-16T00:00:00

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