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Enrique Pallarés Doctor en Psicología y Profesor Emérito de la Universidad de Deusto - Deusto Knowledge Hub Explorer

Enrique Pallarés Doctor en Psicología y profesor emérito de la Universidad de DeustoEl experto presentó ayer en la Aulas de la Tercera Edad un manual de herramientas para ejercitar esta capacidad a cualquier edad:: FRANCISCO GÓNGORA VITORIA. «Para mejorar la capacidad de recordar lo que aprendemos cada día hay muchas estrategias, pero una de las más importantes es olvidar porque no se puede retener todo ni resulta positivo para la salud mental. Olvidar puede ser un excelente complemento de recordar». Esta idea es una de las que desarrolla el profesor emérito de la Universidad de Deusto y doctor en Psicología, Enrique Pallarés Molins, en su último libro La memoria: guía para su conocimiento práctico. El especialista pronunció ayer una conferencia en las Aulas de la Tercera Edad, en la Casa de Cultura de La Florida, sobre este asunto. -Hablar de memoria está de moda. Memoria histórica, espacial, se escriben muchas autobiografías. ¿A cuál se refiere usted -Nos referimos a la memoria episódica, de datos, de información, al aprendizaje convencional. -Con la irrupción de internet parece innecesario memorizar. Todo está en la red.-Hay cosas que la red no dará nunca. Si vas a un médico y le dices que te duele el corazón y él responde voy a mirar en internet a ver lo que dice te das un susto y sales corriendo. Igual que si hace lo mismo un abogado. No está de más pues nos facilita la vida a todos pero hay conocimientos y experiencias que necesitamos ejercitar siempre. -Lo que parece descartado es que está localizada en algún punto del cerebro.-Lo cierto es que está en más de un punto. Lo que genera la base de nuestra memoria es la conexión que seEnrique Pallarés, ayer, en la Casa de Cultura. :: rafa Gutiérrezestablece entre nuestras neuronas. Esos empalmes de las células nerviosas cuando se repiten por el aprendizaje o se adiestran con estrategias hace que la capacidad memorística aumente.«Entre dos recuerdos, bueno y malo, de la misma intensidad, recordamos el positivo»-Siempre llaman la atención esas personas capaces de recordar fechas y datos increíbles, escenas con todo tipo de detalles.-Dedico un capítulo del libro a las memorias prodigiosas o mnemonistas, personas con una gran competencia para recordar. Algunos de ellos han polarizado su capacidad y son muy deficientes en otras materias. Se ha discutido mucho si es innato o si utilizan herramientas o estrategias como establecer relaciones de unas cosas con otras para recordar una cara, un nombre. Lo mismoque repetir o repasar, como hacen los estudiantes, o usar imágenes. -¿Cuáles son las estrategias que usted aconseja para ejercitar la memoria -Pues estas que he comentado y algunas más como estar motivado, querer aprender y no poner excusas. En segundo lugar, prestar atención y mantenerla. También, establecer relaciones y conectar unos conceptos con otros. Igualmente, hay que estructurar, organizar, hacer esquemas, usar imágenes o repasar lo que queremos recordar. ¡Ojo con el deseo de recordar todo al mismo tiempo porque nos provoca ansiedad y nos bloqueamos! Es mejor dejar un tiempo y esperar porque seguro que nos viene eso que queremos recordar.Prejuicios contra mayores-Es evidente que se pierde memoria con la edad.-Menos de lo que parece. -Pero eso opina todo el mundo.-Pues no. Es un estereotipo acompañado de prejuicio sobre los mayores que deberíamos desterrar. Una persona de 70 años con una salud normal y sin demencia, que no haya tenido un ictus o sufrido otros problemas no tiene menos memoria que uno de 50. Ni siquiera que uno de 20. Hay experimentos sociales sobre las pérdidas de memoria y de un joven se dice que es un despistado o que se distrae; del de 50 años, que está muy atareado; y del anciano, que chochea. ¿Sabe lo que es el edadismo Pues como el racismo o el sexismo, pero con las personas de la tercera edad. Desgraciadamente está muy extendido y se le da poca importancia.-También ha estudiado la relación de la memoria con las emociones. -Si. Existe una tendencia a recordar siempre lo más agradable, el lado bueno de las cosas. Entre dos recuerdos de la misma intensidad, buenos y malos, sobreviven en la memoria los aspectos más positivo.

Francisco Góngora Vitoria. «para Mejo

2015-02-17T00:00:00

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