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«de Gerardo Diego Aún Nos Quedan Muchos Tesoros por Descubrir» - Deusto Knowledge Hub Explorer

«De Gerardo Diego aún nos quedan muchos tesoros por descubrir»La Fundación del poeta presentó ayer el texto inédito de la polémica conferencia que el autor de Versos humanos pronunció en el Ateneo santanderino:: ROSA M. RUIZ SANTANDER. «Gerardo Diego lo guardaba todo, así que sus archivos son un tesoro que aún está por descubrir». El catedrático de la Universidad de Deusto Juan Manuel Díaz de Guereñu tiene el lujo de bucear en los papeles que el poeta cántabro almacenaba en su despacho, una fuente de la que se nutre la Fundación que lleva el nombre de este poeta y que acaba de publicar uno de sus escritos más significativos. Data del año 1919, cuando un jovencísimo Gerardo Diego sacudió las convencionales tertulias literarias de la época con un discurso sobre La nueva poesía que pronunció en el Ateneo de Santander. Fue su primera intervención en público y también la primera vez que dio a conocer su postura a favor de la vanguardia y el creacionismo poético. Esas palabras, que días después leyó en Bilbao y que suscitaron una encendida polémica en la prensa santanderina han dormido durante años en ese archivo y ahora ven la luz en un libro editado por la Fundación Gerardo Diego con la colaboración de la Residencia de Estudiantes, el Parlamento de Cantabria y el Ateneo que, con motivo de la celebración del centenario, ha colaborado en la recuperación del texto, y que en la tarde de ayer acogió su presentación.La publicación se completa con una serie de recortes de prensa en la que los intelectuales de la ciudad mostraban su sorpresa y perplejidad por las palabras del escritor; así como las notas preparatorias de Diego para el debate posterior, inéditas hasta ahora.Cautivado por el tipo de versos que promovió Vicente Huidobro, en la amplía obra de Diego no abundan muchos ejemplos de poesía creacionista, «Tal vez en Manual de espumas». Sin embargo, y así lo reiteró ayer Díaz de Guereñu, las palabras que pronunció aquella tarde en el Ateneo se pueden considerar como el primer paso de creación de un grupo que luego se conoció como la Generación del 27 y la segunda edad de oro de la literatura española. El catedrático que se ha encargado de coordinar la edición reconoció ayer que el poeta «supo elegir su lugar, el Ateneo de Santander para plantar la semilla de la nueva poesía».A modo de antologíaEl discurso, que también puede entenderse como una antología poética de su tiempo por la cantidad de ejemplos que emplea, provocó una oleada de protestas que pasaron de los salones de la institución, actualmente ubicada en la calle Gómez Oreña, a la prensa cántabra. «Es curioso, en Bilbao la acogida fuera algo más templada. Seguramente porque aquí Gerardo Diego estaba en su tierra y las críticas se pasaron de rosca», comentó.El libro, además, resulta ilustrativo de los obstáculos que encontraron los movimientos de vanguardia en los primeros años tras su irrupción, con el atractivo del revuelo que causaron. Y es que «la intervención en la que rompe con el discurso de la época y planta cara a lo tradicional tuvo muy poca defensa, pero no fue algo que sorprendió al poeta. Aunque tenía 23 años ya había tenido la oportunidad de leer sus versos en su tierra y por lo tanto conocía la reacción del público de antemano. De hecho, no quiso entrar en las provocaciones y siguió la oleada de críticas que causó su discurso sin llegar a responder a ninguna de ellas», añadió.Para este catedrático, que en la actualidad trabaja con la correspondencia que Gerardo Diego mantuvo desde 1917 hasta 1980 con Juan Larrea -precisamente el presentador de la conferencia que pronunció en Bilbao días despuéslo más relevante del manuscrito recién recuperado es «que se puede considerar el germen de la Generación del 27. Es la primera vez que habla utilizandola palabra nosotros, refiriéndose a los autores que en ese momento se abrían paso contra el clasicismo que primaba en ese tiempo. Deja claroLa edición incluye los apuntes y el texto del poeta, además de recortes de prensasu empeño ya en 1919 por formar un grupo de poetas españolas que compartieran su ideal de poesía. Algo que años más tarde demostró con su adhesión a las actividades organizadas con motivo de la celebración del centenario de Góngora».«Esféricamente ejemplar»La presidenta de la Fundación Gerardo Diego, Pureza Canela, estaba ayer especialmente ilusionada con la nueva publicación de la que llegó a decir que se trata una edición «ejemplar, desde el punto de vista esférico». Acompañada por el concejal de Cultura y patrono de la Fundación, César Torrellas; el presidente del Ateneo, Manuel Ángel Castañeda; el catedrático coordinador del libro y la directora de la Residencia de Estudiantes, Alicia Gómez Navarro, aprovechó su intervención ante los periodistas para agradecer el apoyo institucional que tiene la investigación que se realiza en esta Fundación. Una colaboración que, según señaló, «va más allá del escaparate y que tiene aún más valor en estos tiempos de crisis recortes. Algo que esta casa sabe valorar».Manuel Ángel Castañeda también quiso precisar que el «impulso» del Ateneo al proyecto se debe al trabajo realizado por el poeta y ex político Jesús Cabezón y centró su intervención en reivindicar esta institución «atenta a las novedades» y «abierta a la vanguardia» desde su creación como prueba que ya en 1919 acogiera la conferencia de Gerardo Diego «frente a la imagen que algunos quieren proyectar sobre ella de conservadora, decrépita y caspa de la cultura».RESIDENCIA DE ESTUDIANTESEl visitante más asiduode un «oasisde conocimiento»La poesía nueva de Gerardo Diego se presentará el lunes día 9 de marzo y durante un acto presidido por el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, en los salones de la Residencia de Estudiantes de Madrid. Una institución que ha colaborado de formamuy activa en la edición y que el poeta santanderino frecuentó con gran asiduidad, según explicó ayer su actual directora Alicia GómezNavarro. «Gerardo Diego nunca fue residente, pero acudía con una gran frecuencia a las tertulias literarias que se celebraban en el salón del piano. Su vinculación, por lo tanto, le hace uno de los nuestros», señaló ayer.La institución «un oasis del co nocimiento» por la que pasaron algunos de los principales exponentes de la literatura de la época, sigue vinculada hoy al mundo de la cultura. Por sus salones abiertos a todos los públicos pasan investigadores, poetas y científicos y entre sus objetivos está recuperar y reivindicar toda el trabajo que desarrolló esta residencia, junto a la Institución Libre de Enseñanza en los albores del siglo XXI. En la actualidad solo residen nueve becarios, si bien cada día pasan por las instalaciones decenas de investigadores.w¡v*rCésar Torrellas, Manuel Ángel Castañeda, Alicia Gómez-Navarro, Juan Manuel Díaz de Gureño, Pureza Canelo y Jesús Cabezón. :: robertoruiz

Rosa M. Ruiz

2015-02-25T00:00:00

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